El lema de 2010 -que se celebrará a nivel diocesano en el Domingo de Ramos (nosotros la víspera)- parte de la pregunta de un joven rico a Jesús: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?” (Mc 10, 17). Este le habla del deseo de plenitud, de eternidad, de que su vida tenga verdadero sentido. Si Jesús tiene una respuesta para eso, entonces es posible la vida feliz y llena. El dialogo que se genera no deja de ser sugerente y fuente de agua viva para los que tenemos sed de Dios.
De esta forma, vamos caminando hacia el gran encuentro del próximo año. El lema de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, será “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe” (Cf. Col 2, 7). Tratará sobre el arraigo en la fe en Cristo. El Papa anima constantemente a los jóvenes a cultivar una fe cristiana que se haga madura, sólida.
26 febrero 2010
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